¿Por qué se produce la humedad por condensación?

En invierno, debido a las diferencias de temperatura entre el exterior y el interior del hogar, se crean diferentes tipos de humedades. Entre ellas, las de condensación, que de no atajarse pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud. Llegados a este punto, ¿cómo surgen en el hogar y cómo se pueden erradicar? Desde Aislamientos Albacork somos expertos en soluciones en humedades por condensación y te queremos dar más información al respecto.

Las humedades por condensación: por qué llegan a aparecer en el hogar

En primer lugar, hay que destacar que este tipo de humedad es visible en los hogares tanto en los cristales de las ventanas como en las paredes. Los primeros, cuentan con gotas al ser el punto donde las diferencias de temperatura «chocan». En cuanto a las paredes, la humedad por condensación es visible a través de puntos o manchas negras, que se van extendiendo rápidamente si no se actúa con celeridad. No obstante, dichas manchas pueden surgir también en las paredes o el mobiliario.

Si la humedad en el interior de la vivienda es del 100 %, el vapor de agua gaseoso pasará a ser líquido al chocar con otras zonas con diferente grado de humedad y temperatura. De ahí, que estos desniveles provoquen los molestos daños que se observan en las edificaciones, las cuales, en muchos casos, no han sido construidas teniendo en cuenta este tipo de humedades.

En ocasiones, los inquilinos de la vivienda son los principales causantes de que se produzcan estos problemas. Aunque a veces se siguen todos los consejos a rajatabla, otras no. Por ejemplo, tender la ropa en el interior de la vivienda provocará este tipo de humedad, pero también abusar del agua caliente en la ducha (de ahí a que se forme el famoso vaho) o no tapar las ollas al cocinar. Todos estos gestos se realizan de manera habitual y causan inconvenientes. Si a eso se le añade que no existan conductos de ventilación y una mala ventilación, los problemas están asegurados.

Normalmente, además de la parte visible, estética, la condensación también se llega a percibir por la inhalación. El fuerte olor puede impregnar no solo la vivienda, sino también otros elementos, especialmente los textiles (ropas, sábanas, colchas…). Muchas familias se quejan de que su ropa huele a humedad, incluso en la calle, siendo esta la principal señal de alarma y el inicio o la cronificación de la humedad.

Este problema es más frecuente en viviendas que cuentan los años desde su construcción por décadas.

El nivel de humedad ideal para una vivienda

No solo la temperatura se debe tener en cuenta en el interior del hogar. También la humedad, la cual se recomienda que esté siempre rondando el 55 % a una temperatura ambiente cercana a los 20 grados. No obstante, no hay que obsesionarse con estas cifras: con que la humedad esté entre el 40 y el 70 %, suficiente. Para poder controlar estos niveles se recomienda el uso de un termómetro (en algunos casos vienen con alarmas si este detecta que el nivel de humedad se aleja al normal).

Un ambiente excesivamente seco puede provocar problemas en la garganta, ojos y mucosas. También lo notará el pelo y la piel. Además, como es lógico, la calidad del aire hará que la respiración sea peor, por lo que empeorará la calidad de vida en el interior del domicilio, especialmente para personas que cuenten con problemas respiratorios, sobre todo en niños y ancianos.

Para poder acabar con estas humedades, el hogar deberá contar con un aislamiento térmico (existen de diferentes tipos o sistemas) eficiente que evite estos choques de temperatura.

En cualquier caso, lo más recomendable es recurrir a la ayuda de profesionales como los que forman parte del equipo de trabajo de Aislamientos Albacork en Albacete para que estudien el problema y las posibles soluciones para mejorar la calidad de vida, ahorrar gastos de calefacción, eliminar malos olores, etc. En definitiva, restar humedad al ambiente.